Gema M. Herrera
Lic. Nutrición, Cosmetología y Cosmiatría Corporal.
Soy Gema M. Herrera, tengo 31 años y soy originaria de Juchitán, Oaxaca. Después de terminar mi Licenciatura de Cosmetología y Nutrición, conocí, y más tarde me casé con un gallego en 2018. A pesar de que yo era independiente y tenía una pequeña clínica en Oaxaca, tomé la decisión de aceptar su propuesta para venir a vivir a Galicia e iniciar una vida desde cero, con todo lo que conlleva. Al llegar a España, él reanudó su trabajo que lo lleva a viajar constantemente y yo empecé a adentrarme en este país.
Soy mamá de una preciosa niña de ahora tres años y ésta es la parte que quisiera resaltar de todos estos casi cinco años viviendo de este lado del charco, porque criar sin una red de apoyo y lejos de mi familia, ha sido uno de mis mayores logros y el reto más importante que he tenido que vivir. He pasado por momentos de soledad, ansiedad y depresión, pero también he tenido muchísimos momentos de felicidad y alegría.
A pesar de los tiempos de pandemia que me ha tocado vivir en Galicia, busqué y logré hacer amistades mexicanas, por las redes sociales. Ahora continuamos la amistad en persona y nos vemos regularmente. También he logrado obtener mi carné de conducir, un logro que me da mayor movilidad.
Para mí es importante obtener el reconocimiento de mis estudios y volver a trabajar. La Licenciatura que yo obtuve en Puebla no existe aquí, pero, después de varios trámites, me han reconocido parte de mis estudios. Actualmente estoy por finalizar un Máster en Cosmética y Dermofarmacia, que me permitirá poder ejercer laboralmente en lo que me apasiona.
Actualmente me siento bien, segura, feliz y con ganas de lograr muchos sueños y metas. Aunque no ha sido fácil, el tiempo te ayuda a aprender y sobrellevar las situaciones, extrañar menos, pero eso sí, nunca dejas de hacerlo. Es duro ser migrante, no se trata de tener suerte, se trata de años de lucha, de ganas de progresar en un país que no es el tuyo, de aprender y entender un idioma, en mi caso el gallego, y una nueva cultura que es preciosa, pero nada comparable con la de México.