Dra. Diana Zaleta-Pinet
Dra. en Química de Productos Naturales
Research and Development Coordinator para Rovensa Next, Valencia
Salí de México a los 26 años con una ilusión: conocer lugares y hacer cosas que en mi país serían más difíciles. ¿Por qué más difíciles? Por el sistema de favores, por el bajo presupuesto en ciencia, por ser mujer… Salí con el corazón lleno de sueños hermosos y efímeros, la ilusión de un país desarrollado distinto y lleno de oportunidades, pero con el alma llena de recuerdos de mi México, mi hogar amado y entrañable.
Nueve años después de mi salida de México, después de haber vivido en tres países diferentes, llegué a España. ¿Por qué y cómo fue que llegué a este país? La romántica en mí quiere pensar que encontré a mi alma gemela, la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. La Dra. en química orgánica sabe que no fueron más que hormonas que inundaron mi cerebro, las cuales me convencieron de que dejar mi creciente carrera profesional en China por una pareja y la promesa de una familia era una buena idea.
Mis primeros años en España fueron muy duros, si bien la familia de mi pareja me recibió con los brazos abiertos, me encontré con que mis oportunidades laborales en un pueblo en el País Vasco eran escasas. Siendo una mujer profesional esto fue un duro golpe de realidad y un golpe a mi ego. La cultura, si bien puede ser similar a la mexicana en latitudes del sur español, el norte es distinto; su franqueza y carácter rudo aún me parecen desconcertantes y a veces hasta hirientes.
Sí bien la vida en pareja no ha sido el cuento de hadas esperado, ha dado como resultado a una nueva personita en el mundo, el cual es mi luz e ilusión. Mi marido, que, si bien no me trae serenata y flores el día de mi cumpleaños, me recuerda día a día que me ama, y al final esas hormonas que odié por los primeros años de mi estancia en España, son ahora recordadas con gratitud. He logrado insertarme en mi campo laboral, en investigación, soy apreciada por mis compañeros y las cosas mejoran día a día. Hoy no quiero pensar mucho en el futuro, quiero disfrutar el aquí y ahora que tanto trabajo me ha costado lograr. Por el mañana ya me preocuparé cualquier otro día.