España ha sido mi segundo país de acogida y, contrariamente a la primera vez que emigré, lo hice por motivos personales. Cuando llegué pensé que la integración sería más fácil al tratarse de un país con el cual tenemos una afinidad histórica y lingüística. Sin embargo, la adaptación a la sociedad y el aprendizaje del Euskera, no han sido fáciles. Ha sido un largo proceso de adaptación a los usos y costumbres de esta zona geográfica en la que me encuentro.

Hoy en día, estoy más centrada en mi vida familiar. Para muchas personas resulta difícil entender por qué he dejado de lado mis aspiraciones personales y he decidido dedicarme al cuidado de mi familia. Para mí, no resulta un sacrificio porque lo hago con la certeza de que, en este momento, es lo mejor que puedo hacer por mis hijas. En un futuro, seguramente buscaré la manera de regresar al mercado laboral y continuar desarrollándome profesionalmente.

En tanto, mantengo contacto con universidades españolas y universidades en México a través de consultorías y trabajo voluntario que hago con la Coordinación de Ciencia, Tecnología, Innovación y Academia de la Red Global MX, Capítulo España. Junto con el programa “Transferencia de Conocimientos” que ha creado la Coordinación, organizamos coloquios internacionales y múltiples conferencias de especialistas mexicanos radicados en diversos países para una creciente red de universidades públicas mexicanas. Esta labor me permite mantener un nexo con México y seguir contribuyendo a la expansión profesional del país. Hoy me siento muy orgullosa de que este trabajo que hacemos en equipo haya sido reconocido por el Congreso de la CDMX, quien otorgó una medalla de reconocimiento a nuestra coordinadora y, a través de ella, a todos los miembros del equipo.