Cuando llegué a España me encontré con un país moderno, con muchas tradiciones, riqueza cultural y excelente gastronomía. Un lugar de contrastes y de ideologías. La experiencia que cada compatriota tiene de vivir aquí depende de la región donde le haya tocado vivir y de las personas de las que se ha rodeado. 

España es una mezcla entre la cultura europea y la latinoamericana. Entre España y México hay una historia en común de más de quinientos años, en la que compartimos muchas cosas que en la distancia no resultan tan evidentes.

Mis primeros años aquí fueron un proceso de adaptación en el que tuve momentos buenos y otros no tanto, pero decidí no estancarme y no alimentar el sentimiento de lejanía y nostalgia por mucho tiempo, para que no me impidieran disfrutar de la nueva experiencia. Finalmente, el venir a España fue una decisión mía premeditada, voluntaria y con el objetivo de formar una familia. 

Considero que estoy integrada al 100% y mi reto fue, y sigue siendo, ser una mexicana que vive en España. Pienso que la frase: “A donde fueres haz lo que vieres”, implica observación, respeto y adaptabilidad a las situaciones, mas no renunciar a ser uno mismo. Para adaptarse no hay una fórmula, esto es algo muy personal, cada una usa sus propios recursos y son respetables. Aprendí que si te valoras encuentras tu espacio y la aceptación de los demás. 

A nivel profesional, mi trabajo es distinto a mi formación académica, pero me permite tener un ingreso digno y conciliar con mi vida familiar.  Mi profesión se ha quedado como un "hobbie", que me sigue dando pequeñas satisfacciones y aportaciones. Soy Bióloga y buena parte de mi actividad profesional se ha centrado en el estudio del nopal en México. Actualmente ya tengo contactos y colaboradores en España que estudian, cultivan y tienen interés en estas plantas. Mi perspectiva de futuro, además de los intereses personales familiares, es continuar con pequeñas aportaciones al conocimiento del Nopal en España.